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¿Puedo entrar a España como turista y obtener una autorización de residencia? es la pregunta estrella entre nuestros seguidores. Muchos extranjeros que tienen la intención de venir a trabajar y residir en España creen que, efectuando la entrada como turista y una vez en nuestro país, pueden comenzar con la búsqueda de empleo para, una vez encontrado un trabajo, regularizar su situación realizando los trámites correspondientes aquí en España para permanecer de forma definitiva.

Lo cierto es que esta situación, bastante frecuente, ¡Es un gran error!

MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha informado este martes de que miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil se desplegarán en los próximos años en el Sahel para formar a policías de estos países con el objetivo de frenar a las mafias que trafican con inmigrantes.

Se trata de un proyecto bautizado como GAR-Sahel y está dotado con 40 millones de fondos europeos. Busca "evitar las corrientes migratorias y mejorar las condiciones de vida" en el Sahel, según ha comentado Zoido en una comparecencia tras reunirse en Madrid con el comisario europeo para la Unión de la Seguridad, Julian King.

El despliegue de los efectivos de esta unidad especializada de la Guardia Civil se llevará a cabo en los próximos años en Mali, Mauritania, Chad, Niger, Burkina Faso y Senegal, siendo una prueba más del compromiso de España, según ha destacado Julian King, con la seguridad de la Unión Europea.

Zoido ha insistido en que para España es una prioridad mantener el "respeto y colaboración" con países vecinos como Marruecos. El ministro ha subrayado que la comunicación es "continúa y estrecha", y ha puesto de ejemplo que este mismo martes Rabat ha impedido la entrada en Ceuta de otras 300 personas que "empleaban la violencia" para acceder a la ciudad autónoma.

El titular del Interior ha explicado que este lunes ya se repararon "todos" los destrozos que provocó el último salto masivo de personas que, según Zoido, "venían armados con aceros para encofrado que usaban como lanzas y grandes mazas".

Zoido ha recordado que durante el año 2016 la actividad antiterrorista desplegada por España ha permitido realizar 36 operaciones policiales con un total de 69 detenidos por su vinculación con el terrorismo yihadista. En este sentido, los resultados de la plataforma Stop Radicalismos, con casi 3.000 comunicaciones desde diciembre de 2015, el 37% de ellas consideradas de interés.

El ministro ha expresado su satisfacción por el acuerdo del Parlamento Europeo referente a la Directiva de Lucha contra el Terrorismo. En este sentido, ha transmitido al comisario europeo King que se debe "profundizar en el refuerzo del intercambio de información e inteligencia entre los Estados miembros y en la participación en los instrumentos creados como es el Centro Antiterrorista de Europol dirigido por el coronel de la Guardia Civil Manuel Navarrete".

A continuación, Zoido ha presidido la toma de posesión de la directora General de Política Interior, Cristina Díaz Márquez; y la directora General de Relaciones Internacionales y Extranjería, Elena Garzón Otamendi, de quienes ha destacado sus "valores", su "dilatada formación y el dominio de sus respectivas materias", así como su capacidad para afrontar "retos que no son fáciles".

En este sentido, se ha referido al "fenómeno migratorio y la capacidad para dar respuesta a un elevado número de refugiados generados por conflictos bélicos y problemas socioeconómicos". "Ahora más que nunca, es necesario contar con una política común de inmigración en la Unión Europea. Lo compartíamos ayer con Francia y lo acabamos de hablar con el Comisario de Inmigración en la UE. Es algo que tenemos que afrontar con solidaridad, responsabilidad y compromiso", ha señalado.

BILBAO - En la cabeza de Ana Teresa todavía resuenan las palabras que le dirigió una amiga: “Vámonos a España, que allí hay trabajo y se gana bien”. Corría el año 1997. Por eso, cuando hace doce años perdió su casa en su Bolivia natal, hizo las maletas y llegó a Castro. No era su primera opción pero comenzó a trabajar como empleada del hogar. En cierta forma tuvo suerte y muy pronto pudo regularizar su situación. Desde entonces, ha enlazado cinco familias diferentes y, aunque le gustaría, no encuentra otro tipo de trabajo. “El sector está muy mal”, reconoce. Ella es una de las miles de empleadas del hogar de Bizkaia, un sector del que, por no saber, ni siquiera sabe a cuántos trabajadores emplea. Por ello, el Parlamento Vasco acaba de encargar un estudio para arrojar luz sobre un sector eminentemente femenino, no tan copado por inmigrantes como se cree y al que, como consecuencia de la crisis, recurren cada vez más mujeres que se han quedado sin empleo.

Hoy en día solo se pueden cuantificar como trabajadoras del hogar las personas que están dadas de alta en la Seguridad Social. Oficialmente en Bizkaia son 16.209 aunque desde la asociación consideran que superan las 20.200. “Que no se sepa ni siquiera de cuántas personas hablamos permite hacerse una idea del desconocimiento que existe sobre este sector”, advierte su portavoz, Lorea Ureta. Y es que, aunque antes del cambio normativo de 2012 solo estaban dadas de alta el 20% de las trabajadoras, ahora tampoco se supera el 80%. “Los datos de afiliación no son reales”, advierten desde la asociación. “Los últimos datos que tenemos son de un informe que hizo el Gobierno vasco en mayo de 2011. A partir de ese momento no tenemos nada más y ha habido cambios sociales importantes. Lo que podemos intuir es lo que se deduce de las personas a las que atendemos en la asociación”, afirma Ureta. ¿La edad? Otra incógnita. “No tenemos datos sobre ello”, admite. Por eso, el Parlamento vasco acaba de pedir al Ejecutivo que actualice ese estudio, en los próximos nueve meses, para conocer de cerca este sector. “Para saber en qué situación están, qué necesidades cubren… Tener datos sobre el sector es algo básico”.

Se calcula que uno de cada seis hogares vascos tiene una empleada de hogar. La mayoría son externas, que se dedican sobre todo a las tareas domésticas, aunque en el caso de las internas su principal desempeño es el cuidado de personas, sobre todo mayores y dependientes. Sigue siendo, sí, un sector eminentemente femenino y, pese a lo que se pueda pensar, no mayoritariamente ejercido por inmigrantes. De hecho, y aunque entre las internas sí son mayoría las mujeres extranjeras, el trabajo por horas lo llevan a cabo mayoritariamente autóctonas. “En Euskadi dos de cada tres trabajadoras del hogar son autóctonas. Y probablemente a día de hoy esa cifra sea mayor”, apunta la portavoz de la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia, Lorea Ureta. Y destierra la idea de que tienen un nivel bajo de estudios. “No tenemos cifras exactas pero una chica nos contó que ella era jefa de recursos humanos en una gran empresa en su país de origen”, advierte.

Ana Teresa dirigía un taller con trece personas empleadas que confeccionaba mantelería, ropa de cama y vestidos de niña. Por eso, cuando llegó a España pensó en buscar otro tipo de empleo; su idea era trabajar en este país tres años y ahorrar dinero para comprar otra casa. Lleva doce años viviendo fuera de Bolivia, primero en Castro, luego en Lanzarote -donde trabajó en varios hoteles- y de nuevo de vuelta en Bizkaia. “Intenté trabajar en hoteles pero la situación es muy diferente a la de Canarias; aquí te contratan por horas”, admite. Así que no tuvo más remedio que empezar a trabajar en casas. “Era lo único que me ofrecían”.

Las cosas han cambiado mucho en los últimos cinco años. El más conocido es el cambio normativo que entró en vigor el 1 de enero de 2012, que estableció la obligatoriedad de dar de alta en la Seguridad Social a todas las trabajadoras del hogar, independientemente del número de horas que vaya a trabajar. “Aunque solo la contrates para hacer una limpieza puntual de una hora porque has hecho una obra, por ejemplo, tiene que estar dada de alta”, advierte la portavoz de la asociación. Su influencia ha sido evidente: de las 8.601 empleadas que constaban como afiliadas a la Seguridad Social en diciembre de 2011 se ha pasado a las 16.209. Las cifras se han duplicado, “y no porque haya más trabajadoras”. El cambio legislativo fue “muy positivo” para el sector. Lorea Ureta destaca que gracias a él, “por fin” se reconoció el accidente de trabajo entre las empleadas del hogar. “Fue un paso adelante muy importante, porque antes, aunque la empleadora y la trabajadora dijeran que efectivamente se había caído de un taburete, se consideraba una enfermedad común”, asegura.

CRISIS La crisis también ha sacudido el mercado laboral del trabajo del hogar. Por una parte, ha habido un proceso de retorno de personas inmigrantes a sus países, “porque aquí hay menos trabajo”, y se han incorporado a este mercado mujeres que estaban ocupadas en otros sectores y que, como consecuencia de la crisis, han perdido su puesto de trabajo. También ha disminuido el número de mujeres externas, “el típico de cuarenta horas a la semana”, aunque el nivel de ocupación entre las internas se ha mantenido.

Ana Teresa forma parte de este último grupo. Actualmente cuida a un hombre de 93 años en Getxo, en cuyo domicilio reside. También se ocupa de limpiar la casa. Aunque su horario de trabajo es de 17 horas al día, reconoce que “nunca desconectas. Te levantas muchas veces por la noche porque por encima de todo eres persona y cuando ves que necesita algo, no miras el reloj. Te encariñas de la persona y el afecto te obliga”.

Descansa todos los fines de semana, desde las 10.00 horas del sábado hasta las 22.00 del domingo, las 36 horas continuas a las que obliga la ley. “Pero hay muchas chicas que no tienen ese descanso”, advierte. Le gustaría encontrar otro empleo, “este es muy esclavo”. e incluso no descarta volver a su país. “La cosa está muy difícil aquí. Si mi hija va a la universidad nos quedaremos pero si no, quizá vuelva”, reconoce.